Cálida Rosa

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Naturaleza de jardin

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sábado, 12 de septiembre de 2015

SI NO PERDONAS, ¡¡ NO ERES CRISTIANO !!. Francisco I

LA GRACIA DE LA DULZURA. Francisco I

miércoles, 26 de agosto de 2015

APRENDER DE LOS PROPIOS ERRORES.




APRENDER DE LOS PROPIOS ERRORES
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( MIERCOLES XXI Semana t.ordinario )

¿ Qué pasa cuando te equivocas ?, ¿ se hunde el mundo ? .. ¡ Claro que no !
Te dejas corregir por Dios como un padre corrige a su hijo ¡ y sigues adelante ! ¿ no es así ?
Porque el amor de tu Padre por ti, es así, unas veces te habla de forma muy suave y otras, 
en cambio, es muy enérgico ¿ no ?
Pero el resultado, ¿ acaso no es bueno ?, ¿ no acabas siempre agradecido ?....
¡ Porque acogiste su corrección en la Fe !
Y también te pasó lo mismo con la predicación. No la acogiste « como palabra de un hombre,
sino, cual es en verdad, como palabra de Dios »
Porque veías el amor de Dios y a quienes te anunciaban el amor del Señor 
¡ como a sus servidores !  ( 1 lectura )
Hombres que no se buscaban a sí mismos, ni tener una ventaja económica, sino que tenían 
una conducta intachable, y desinteresada.
Porque lo importante es agradar a Dios y hacerlo todo ANTE EL ( Salmo ), con ese mismo amor
que Él tiene, tan materno y paterno, tan suave y enérgico.
¿ Y qué mérito nos podemos después atribuir ?....
¡ Ninguno !, ¡ porque la obra la realiza Dios !, ¡ es Dios quien nos transforma !
¿ Y no dejaré ( como indica el evangelio ) que Él me hable en la historia ?..
¿ Y que Jesús me corrija ? ..
¿ Le vas a decir, a Dios mismo, " como tengo este defecto y como me he acostumbrado
a vivir con este error, por qué ahora voy a superarme y para qué voy a esforzarme, si sé que 
al final, lo haré de nuevo mal" ?
Pero hombre, no, ¡ vive el presente ! vive al día, ¿ qué sabes lo que harás mañana ?....
¡ Confía en la gracia, confía en Dios, qué dentro de ti te ayudará a superarte ! ¡ seguro que sí !
¡ Y aprende de la historia !, ¡¡ porque de los errores se aprende !!
¡¡¡ Y así, podrás crecer en humildad !!!
¿ Y que pasa si me he equivocado mil cuatrocientas setenta y cinco veces ?....
Que a la mil cuatrocientos setenta y seis ¡ te puedes llevar la sorpresa !
Porque ¿ y si Dios te está esperando justo a la siguiente equivocación que hagas, para llamarte
a conversión y darte un acierto redondo ?....
Así que lo mejor que puedes hacer es vivir en la humildad y aceptar quién eres tu, para que Dios
te pueda dar esa superación.
¡ Qué importante es conocernos a nosotros mismos, conocer nuestras debilidades, y conocer 
nuestros fallos y errores, y no para vivir culpabilizados, sino para crecer espiritualmente 
DEJÁNDONOS LEVANTAR POR DIOS y poder vivir así, en la verdad ! ...
¡ Para llegar más lejos EN EL AMOR, en definitiva en la donación y en la entrega !
Pero esto, solo es posible ¡ si nos confesamos con frecuencia !
Y de esto se dio cuenta Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, cuando cada semana salía a pie
a confesarse al pueblo más cercano que distaba veinte kilómetros.
¡ Qué el Señor nunca te tenga que reprochar que tu eres alguien que no aprendió ni de sus 
errores, ni de la historia, ni de nadie, ni de nada !
Porque siempre con la Gracia de Dios, y también, con humildad ¡¡ ES POSIBLE RECTIFICAR !!

J. ALDAZABAL
JESÚS HIGUERAS. ( 2015 )

La anciana de las semillas. Cuento


Había una vez ...
Un hombre que subía cada día al autobús para ir al trabajo. Una parada después, una anciana subía al autobús y se sentaba al lado de la ventana
La anciana abría una bolsa y durante todo el trayecto, iba tirando algo por la ventana, siempre hacía lo mismo y un día, intrigado, el hombre le preguntó que era lo que tiraba por la ventana.
- ¡Son semillas! - le dijo la anciana .
- ¿Semillas? ¿Semillas de qué?
- De flores es que miro afuera y está todo tan vacío... Me gustaría poder viajar viendo flores durante todo el camino. ¿Verdad que sería bonito?
Pero las semillas caen encima del asfalto, las aplastan los coches, se las comen los pájaros... ¿Cree que sus semillas germinarán al lado del camino?
Seguro que sí. Aunque algunas se pierdan, alguna acabará en la cuneta y, con el tiempo, brotará.
Pero... tardarán en crecer, necesitan agua ...
Yo hago lo que puedo hacer. ¡Ya vendrán los días de lluvia!
La anciana siguió con su trabajo ... Y el hombre bajó del autobús para ir a trabajar, pensando que la anciana había perdido un poco la cabeza .
Unos meses después... Yendo al trabajo, el hombre, al mirar por la ventana vio todo el camino lleno de flores.
¡Todo lo que veía era un colorido y florido paisaje!
Se acordó de la anciana, pero hacía días que no la había visto. 
Preguntó al conductor : ¿La anciana de las semillas?
Pues, ya hace un mes que murió.
El hombre volvió a su asiento y siguió mirando el paisaje.
«Las flores han brotado, se dijo, pero ¿de que le ha servido su trabajo? No ha podido ver su obra».
De repente, oyó la risa de un niño pequeño. Una niña señalaba entusiasmada las flores... ¡Mira, padre! ¡Mira cuantas flores!
¿Verdad que no hace falta explicar mucho el sentido de esta historia?..
La anciana de nuestra historia había hecho su trabajo, y dejó su herencia a todos los que la pudieran recibir, a todos los que pudieran contemplarla y ser más felices.
Dicen que aquel hombre, desde aquel día, hace el viaje de casa al trabajo con una bolsa de semillas que va arrojando por la ventanilla
Moraleja :
No dejes de sembrar cosas buenas...
Alguien siempre recogerá tu siembra....


El perdón es vital. Francisco I




No existe familia perfecta.
No tenemos padres perfectos, no somos perfectos, no nos casamos con una persona perfecta ni tenemos hijos perfectos.
Tenemos quejas unos de otros. Nos decepcionamos los unos a los otros.
Por lo tanto, no existe un matrimonio saludable, ni familia saludable sin el ejercicio del perdón.
El perdón es vital para nuestra salud emocional y sobrevivencia espiritual.
Sin perdón la familia se convierte en un escenario de conflictos y un bastión de agravios. Sin el perdón la familia se enferma.
El perdón es la esterilización del alma, la limpieza de la mente y la liberación del corazón. Quien no perdona no tiene paz del alma ni comunión con Dios.
El dolor es un veneno que intoxica y mata. Guardar una herida del corazón es un gesto autodestructivo. Es autofagia.
Quien no perdona enferma físicamente, emocionalmente y espiritualmente.
Es por eso que la familia tiene que ser un lugar de vida y no de muerte; territorio de curación y no de enfermedad; etapa de perdón y no de culpa.
El perdón trae alegría donde un dolor produjo tristeza; y curación, donde el dolor ha causado enfermedad.

Papa Francisco I