Cálida Rosa

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Naturaleza de jardin

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cascadas

lunes, 31 de octubre de 2011

Tostadas quemadas. CUENTO


TOSTADAS QUEMADAS








Cuando era niño, ocasionalmente mi madre como cena nos daba café con leche con muchos agregados.


Recuerdo especialmente una noche, cuando ella nos sirvió café con leche, después de un día de trabajo muy duro.
Esa noche, mi madre le puso un plato con huevos revueltos, fiambre y tostadas bastantes quemadas frente a mi padre.

Recuerdo haber esperado un poco, para ver si papá notaba ese hecho.

Todo lo que mi padre hizo, fue tomar su tostada, sonreír a mi madre y preguntarme como había sido mi día en la escuela.

No recuerdo lo que le respondí, pero recuerdo haberlo mirando, untando la tostada con manteca y dulce y comiendo cada bocado.


Cuando me levanté de la mesa, aquella noche, escuché a mamá disculpándose por haber quemado las tostadas.

Nunca me olvidé de la respuesta de papá "me encantó la tostada quemada".

Mas tarde, aquella noche, cuando le fui a dar un beso de buenas noches a papá, le pregunté si realmente le había gustado aquella tostada.

El me tomó en sus brazos y me dijo:

Compañero, tu madre tuvo un día de trabajo muy pesado y estaba realmente cansada... Además de eso, una tostada quemada no le hace mal a nadie. La vida está llena de imperfección y las personas no son perfectas. Tampoco soy el mejor marido, el mejor empleado o cocinero, tal vez ni siquiera el mejor padre, aunque intente serlo todos los días.

He aprendido a través de los años, que saber aceptar las fallas ajenas, intentando minimizar las diferencias entre unos y otros, es una de las llaves más importantes para crear relaciones saludables y duraderos. Desde que tu madre y yo nos unimos, aprendimos los dos a suplir uno las fallas del otro.

Yo se cocinar muy poco, pero aprendí a dejar la olla de aluminio reluciente. Ella no sabe usar la perforadora, pero después de mis arreglos, ella hace que todo quede limpio y perfumado. Yo no se hacer una Lasaña como ella lo hace, pero ella no sabe asar una carne como yo lo hago. Yo nunca supe hacerte dormir, pero conmigo tu tomas un baño rápido y sin reclamar.

La suma de nosotros crea el mundo que te recibió y te apoya, ella y yo nos complementamos. Nuestra familia debe aprovechar este nuestro universo mientras estemos los dos presentes. No es verdad que mas tarde, el día que uno de los dos parta, este mundo se va a desmoronar, de ninguna manera. Nuevamente tendremos que aprender a adaptarnos para hacer lo mejor.

De hecho, podríamos extender esta lección para cualquier tipo de relaciones, entre marido y mujer, entre padre e hijos, entre hermanos, entre colegas, con amigos y también en el ambiente profesional. Entonces hijo, esfuérzate para ser siempre tolerante, principalmente con quien dedica su precioso tiempo de vida a ti y al prójimo. Las personas se olvidarán de lo que le hagas, o de lo que le digas. Pero nunca se olvidarán el modo en el cual las hiciste sentir.

Color esperanza. Vídeo

El pescador. CUENTO

EL PESCADOR.

Un hombre de negocios norteamericano estaba en el embarcadero de un pueblecito costero de México cuando llegó una barca con un solo tripulante y varios soberbios atunes. El norteamericano felicitó al mexicano por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo había tardado en pescarlo. 
- El mexicano replicó: - Oh, sólo un ratito.  
-Entonces el norteamericano le preguntó por qué no se había quedado más tiempo para capturar más peces. El mexicano dijo que ya tenía suficiente para las necesidades de su familia. El norteamericano volvió a preguntar:
- ¿Y qué hace usted entonces con el resto de su tiempo?
-El mexicano contestó: - Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, duermo la siesta con mi mujer, voy cada tarde al pueblo a tomar unas copas y a tocar la guitarra con los amigos. Tengo una vida plena y ocupada, señor.
-El norteamericano dijo con tono burlón: - Soy un graduado de Harvard y le podría echar una mano. Debería dedicar más tiempo a la pesca y con las ganancias comprarse una barca más grande. Con los beneficios que le reportaría una barca más grande, podría comprar varias barcas. Con el tiempo, podría hacerse con una flotilla de barcas de pesca.
En vez de vender su captura a un intermediario, se la podría vender al mayorista; incluso podría llegar a tener su propia fábrica de conservas. Controlaría el producto, el proceso industrial y la comercialización. Tendría que irse de esta aldea y mudarse a Ciudad de México, luego a Los Ángeles y finalmente a Nueva York, donde dirigiría su propia empresa en expansión.
- Pero, señor, ¿cuánto tiempo tardaría todo eso?
- De quince a veinte años.
- Y luego ¿qué?
El norteamericano soltó una carcajada y dijo que eso era la mejor parte:
- Cuando llegue el momento oportuno, puede vender la empresa en bolsa y hacerse muy rico. Ganaría millones.
- ¿Millones, señor? Y luego ¿que?
- Luego se podría retirar. Irse a un pequeño pueblo costero donde podría dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con sus nietos, hacer la siesta con su mujer e irse de paseo al pueblo por las tardes a tomar unas copas y tocar la guitarra con sus amigos...

domingo, 30 de octubre de 2011

Aprender a bailar bajo la lluvia. Cuento

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Actitud

Una mujer muy sabia se despertó una mañana,
se miró al espejo,
y notó que tenía solamente tres cabellos en su cabeza.
'Hmmm' pensó, 'Creo que hoy me voy a hacer una trenza'.
Así lo hizo y pasó un día maravilloso.

El siguiente día se despertó,
se miró al espejo
Y vio que tenía solamente dos cabellos en su cabeza.
'Hmmm' dijo,
'Creo que hoy me peinaré de raya en medio'
Así lo hizo y pasó un día grandioso.

El siguiente día, cuando despertó,
se miró al espejo y notó
que solamente le quedaba un cabello en su cabeza.
'Bueno' se dijo, 'ahora me haré una cola de caballo.'
Así lo hizo, y tuvo un día muy, muy divertido.

A la mañana siguiente, cuando despertó,
corrió al espejo y enseguida notó
que no le quedaba un solo cabello en la cabeza.
'¡Qué Bien!', exclamó.
'¡Hoy no me tendré que peinar!'

Tu actitud es todo en la vida.
Alégrate cada mañana.
Ríete de ti mismo. Acéptate.
Sé bondadoso y amable con los demás.
Sonríeles, porque cada persona que te encuentres tiene sus problemas
y tu sonrisa lo ayudará.

La vida no es esperar a que la tormenta pase,
ni es abrir el paraguas para que todo resbale...
La Vida es aprender a bailar bajo la lluvia.

¡Que cada día de tu vida lo disfrutes al máximo!

¡Un fuerte abrazo ..!



lunes, 24 de octubre de 2011

jueves, 20 de octubre de 2011

EL VIENTO Y LA ROSA. Cuento

CIERTO DIA HABLABA UNA ROSA CON EL VIENTO…
EL VIENTO le dijo a la rosa: ¡oye no sé de qué presumes ¡
Te enalteces de ser la más hermosa del jardín, de tener los colores más vivos.
El tacto de la seda, y ser el símbolo del amor.
Cuando yo de un plumazo te puedo revolotear y que no quede nada de ti.
LA ROSA LE CONTESTO:
Si es cierto, pero no del todo.
Puedo perder mis pétalos, puedo quedar desnuda a merced de las risas de unos pocos.
Pero durante mi existencia, he hecho felices a quien me ha tenido entre sus manos,
A quien me ha regalado como símbolo de amor.
A quien se ha perfumado con mi aroma.
A quien se ha alegrado por las mañanas al ver el rocio en mis pétalos.
A quien me ha guardado entre las hojas de un libro, por ser su recuerdo más bello.
A quien me ha mantenido y cuidado en su jardín, para celebrar y darle gracias a la vida.
Y si me apuras te diré… que tú has contribuido a esparcir mi esencia y perfume por toda la tierra, dejando el recuerdo en cada uno de los que me han amado que a pesar de mi vulnerabilidad y corto espacio de tiempo en la vida he sido más fuerte que tú, porque aunque cierren los ojos, aún recuerdan mi color, tacto y aroma, y en sus corazones guardan el que alguna vez los hice felices.
EL VIENTO CALLO: Y TUBO QUE ADMITIR QUE ERA CIERTO LO QUE LA ROSA DECIA
Y AFLOJANDO SU FUERZA LE PIDIO A LA ROSA: ES CIERTO, TE PIDO DISCULPAS Y UNA COSA MAS: PERMITEME QUE SIGA LLEVANDO TU AROMA DE COMPAÑÍA, PUES SOLO ASI, ME ACEPTAN CUANDO APAREZCO EN ESCENA.

¡LA FUERZA SIN FRUTO NUNCA ES BIEN RECIBIDA!... TAN SOLO LO ES, CUANDO VIENE ACOMPAÑADA POR ALGO NOBLE Y JUSTO.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Tú eres el resultado de ti mismo. Pablo Neruda



Tú eres el resultado de ti mismo.
No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar; corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.
Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón.
Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar.
No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra manera, todo dependerá de ti; no te amargues con tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.
Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso.
Si, tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido por ti.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.
Aprende de los fuertes de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.
Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin alimento morirán.
Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que el más grande de los obstáculos.
Mírate en el espejo de ti mismo.
Comienza a ser sincero contigo mismo. Reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte. Reconócete dentro de ti mismo, más libre y fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tu mismo eres tu destino.
Y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino.
Levántate mira las mañanas y respira la luz del amanecer.
Tú eres parte de la fuerza de la vida.
Ahora despierta, camina, lucha.
Decídete y triunfarás en la vida.

Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

Pablo Neruda