¿ A TI ... QUÉ TE ALEGRA ?
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« Permaneced en mi amor para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría llegue a
Después de aquel altercado y de aquella violenta discusión ( que hablaba ayer la palabra )
¿ como superaron los apóstoles ( reunidos en Jerusalén ) aquella crisis ?
Hoy la primera lectura muestra la importancia que tiene tener un espíritu DIALOGANTE
y SABER ESCUCHAR a unos y otros.
Porque solo valorando a la luz de LA FE ¡ y de LA EXPERIENCIA de los demás ! lo que Dios
quiere de nosotros en cada momento, podemos DISCERNIR mejor lo que Dios nos pide
en cada momento ( para no perder la alegría interior y permanecer en la unidad que da el
amor ).
De hecho, la palabra decisiva la aportó Pedro, cuando habló de la experiencia que había
vivido ( al dejarse guiar por el Espíritu Santo cuando entró en la casa - en aquella Domus-
del gentil Cornelio ) y se puso decididamente a favor de la postura aperturista de Pablo y
Bernabe, habiéndole Dios inculcado que a todos los hombres nos salva Jesucristo
MEDIANTE LA GRACIA ( Y para dejarle actuar a Dios, solo es necesario alejarse en el corazón
y en las obras de la idolatría y del adulterio respetando al hermano mayor en sus tradiciones
más sagradas )
Hoy expresaríamos esto mismo de forma más vulgar diciendo:
" Mira, una cosa, es pasar un buen rato y reírte con los amigos, y otra cosa muy distinta
es vivir la alegría tan honda que nos dona el Señor cuando permanecemos en su amor.
Porque la alegría brota del amor y de la fidelidad a Dios "
¿ Somos personas alegres ?
( Porque una cosa es "estar" alegre y otra muy diferente, es "ser" alegre )
Si resulta que tengas la edad que tengas y te dediques al trabajo que sea, en tu interior estás
contento y gozas sobre todo, con la vida que tienes, entonces, efectivamente, eres una persona
alegre.
La felicidad es un manantial que brota del corazón cuando uno se sabe amado y sabe para qué
quiere vivir.
¿ Qué es lo que hace que una persona sea profundamente feliz ? ...
¿ Acaso no es permanecer en el amor de Cristo y transmitir este amor a la familia y a los demás ?
¡ Y eso, aunque nadie se lo recompense, ni se lo pague, ni nadie la aplauda !
Si, ... amar así ... con esta gratuidad, eso es lo que hace que la vida sea valiosa y profunda.
Por eso, Jesús insiste :
" Permaneced en mi amor para que vuestra alegría llegue a plenitud "
Dios, no quiere que estemos tristes y él nada tiene que ver con la tristeza.
Es verdad, que hay momentos en la vida profundamente dolorosos ( por ejemplo, cuando muere
alguien que para nosotros es muy querido, cuando padecemos una enfermedad que encontramos
absurda e insoportable o cuando un familiar nuestro sufre el pecado de los demás )
Todo eso, nos provoca mucho dolor, pero ( todo eso ) no es incompatible con la alegría, porque
una cosa es el dolor y otra cosa es la tristeza que provoca la desesperanza y que lleva al pesimismo,
y la amargura. Y que al final nos lleva a pensar, que nada vale la pena y es mejor no hacer nada, e
incluso, no seguir viviendo.
Pero no hay que confundir el dolor con la tristeza.
El dolor es diferente a la tristeza.
Uno que ama, dice:
" Cómo amo mucho, esto que ahora me sucede ciertamente me duele mucho, pero experimento
que es un dolor de amor "
¿ Cómo vivo yo ?, ¿ vivo triste y abatido, sin fe, ni esperanza o soy una persona alegre ?
La pregunta no es "si estás" alegre, no, que va, la pregunta es, si la alegría interior que tiene Cristo
forma parte de tu identidad.
Porque si ves que no la tienes ¡ no lo dudes ! si te falta ¡¡ pídesela al Señor !!
Y dile con Fe "Señor que no me falte esa alegría interior que nace de saberme amado por ti.
Y de saber también que puedo amar como tú amas"
Es decir, que la alegría cristiana, al igual que la esperanza, se basa en la fidelidad DE DIOS, en la
certeza de que Él mantiene siempre sus promesas y de que su salvación tarde o temprano, no
tardará en irrumpir en nuestra vida.
Quienes se encontraron con Jesús a lo largo del camino, todos ellos experimentaron en el corazón
una serenidad y una alegría de la que nada ni nadie puede privarles.
Sí, nuestra alegría ¡ es Jesucristo !, ¡¡ su amor fiel e inagotable !!
Por ello, cuando un cristiano llega a estar triste, quiere decir ¡¡ que se ha alejado de Jesús !!
Entonces, no hay que dejarle solo.
Debemos rezar por él y hacerle sentir el calor de la comunidad.
La Iglesia no es un refugio para gente triste, la Iglesia es la casa de la alegría.
Y quienes están tristes encuentran en ella la alegría, encuentran en ella la verdadera alegría.
Porque los cristianos viven la alegría de saberse acogidos y amados por Dios
Dios es Aquél que viene a salvarnos, y socorre especialmente a los extraviados de corazón.
Su venida en medio de nosotros fortalece, da firmeza, dona valor, hace exultar y florecer nuestra
vida cuando se vuelve árida.
¿ Y cuándo llega a ser árida nuestra vida ?
Cuando no tiene el agua de la Palabra de Dios y de su Espíritu de amor.
Dios actúa y nos da la fuerza para seguir adelante y lo hace siempre mostrándonos la grandeza
de su misericordia.
Y gracias a su ayuda podemos siempre recomenzar de nuevo, superar la tristeza y el llanto
y entonar un canto nuevo.
Esta alegría tan honda y verdadera permanece también en la prueba, incluso en el sufrimiento,
porque no es una alegría superficial, sino que desciende en lo profundo de la persona que se fía de
Dios y confía en Él.
JGB
Fuente : J.ALDAZABAL J.HIGUERAS. ( 2014 )
FRANCISCO I. ( 15 / 12 / 13 )
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