¿ COMO DETENER EL LLANTO DE UN NIÑO?
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Tengo una hija, una niña pequeña que sin ninguna razón
aparente NO DEJABA DE LLORAR
y nada la calmaba.
Le hice muecas, ponía su muñeca frente a ella y la frotaba en su cara, cantaba canciones tontas,
hacía ruidos extraños ahuecando mi mano debajo de mi axila.
Pero nada ... ella continuaba sollozando, ajena a mis esfuerzos por hacerla sonreír.
Así que cambié de táctica. ME SENTÉ A SU LADO EN EL SUELO Y COMENCÉ A LLORAR.
Y funcionó. Ella dejó de llorar de
inmediato.
Primero me miró un poco sorprendida. Pero entonces, desde detrás de sus lágrimas surgió una amplia sonrisa, y se echó a reír. Cuanto más lloraba yo, más se reía ella.
Ella había salido por fin de
su estado, y tuvimos unos momentos
felices DESPUÉS DE MUCHO TIEMPO.
Más tarde reflexioné sobre lo que había sucedido.
¿Qué le hizo dejar de llorar? ¿por qué se reía?....
Entonces me di cuenta, es muy simple.
EN EL MOMENTO en que nos concentramos en el dolor de otra persona, NOS OLVIDAMOS
DE NOSOTROS MISMOS.
A su propia manera infantil, mi hija estaba haciendo lo que todos hacemos cuando nos concentramos
en nuestros propios problemas y nos sentimos angustiados
por ello.
Y esta mentalidad se perpetúa a sí misma.
Cuanto más pensamos en nuestros problemas, más miserables nos sentimos, y cuanto más nos sentimos
miserables, más nos concentramos en lo que nos falta.
La mejor manera de romper este ciclo ES MIRAR FUERA DE NOSOTROS MISMOS
Y VER SI PODEMOS AYUDAR A ALGUIEN.
Mientras yo estaba tratando de sacar a mi hija de su
tristeza, ella y su tristeza absorbian mi atención.
En el segundo que cambié el enfoque y me puse a llorar, salió de su propia tristeza
Y SE DIO CUENTA DE MI PRESENCIA Y MIS NECESIDADES.
Ahora podía dejar de llorar porque había quedado libre de estar atrapada en ella.
Ella ya no era la llorona
lamentable; fue su edredón y chupete, el de un padre llorando.
Así que se echó a reír.
Creo que mi niña tiene razón.
¡ Cuantas razones tenemos para sentirnos tristes !. Pero si dejamos de sumergirnos
EN LA AUTOCOMPASIÓN y miramos a nuestro
alrededor, ... VEREMOS EL BIEN
QUE PODEMOS HACER A LOS DEMÁS.
¡ No pienses en lo que
necesitas, PIENSA EN CÓMO TE NECESITAN !
¡ No mires lo que te falta, mira los dones que puedes
compartir con aquellos que los
necesitan !
¡ TU TIENES MUCHO QUE OFRECER y mucho por hacer !
¡ No dejes que la amargura y la envidia eviten que tu alma ilumine su entorno. !
Es hora de que nuestros semejantes dejen de llorar y comiencen a sonreír.
ARON MOSS
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